01/08/2021 El Día (PBA - La Plata) - Nota - 

Tendencias: “Ciberfeminismo”, las mujeres a la conquista de la tecnología


Distintas organizaciones impulsan la participación femenina en la creación tecnológica, y cada vez son más las que diseñan, desarrollan contenidos y sus aplicaciones para transformarlas a su favor Las mujeres formaron parte de la historia de la informática desde sus inicios. Tanto, que de hecho se considera que la primera programadora de la historia fue la matemática Ada Lovelace, que en la época victoriana creó un algoritmo pensado para ser procesado por una máquina y con ello sentó las bases de la computación. También, más acá en el tiempo, entre los años 40 y 60, decenas de mujeres matemáticas se encargaron de realizar los cálculos para dar apoyo a las operaciones militares, navales y espaciales. En ese entonces, la programación era percibida como una tarea menor y rutinaria, equiparable a las labores domésticas porque requería atención al detalle, y así mientras el trabajo de los hombres se centró en la creación de hardware, las mujeres se encargaron de crear los programas necesarios para hacer funcionar los equipos. Pero a mediados de los 70, la industria comprendió la importancia de la computación y las pioneras en su programación fueron desplazadas por hombres. Hoy, sin embargo, son muchas las mujeres que se organizaron para ser creadoras y no solo consumidoras de tecnología, incorporándose a un mercado de trabajo que se encuentra en plena expansión. Las app de asistencia diaria para mujeres están creadas a partir de estereotipos de género   Sin embargo, también en este campo siguen dándose desigualdades de género. “El mundo se mueve dentro de una capa virtual creada principalmente por hombres -señala Julieta Luceri, directora ejecutiva de la Fundación Activismo Feminista Digital – como que por ejemplo encontramos que hay tecnologías para mujeres, pero cuando son producidas por varones responden a sus necesidades o a lo que ellos creen que las mujeres necesitamos. Por eso en este campo también hay que prestar atención al sesgo machista”. Por esto, desde la citada Fundación señalan que en un estudio que realizaron junto a la organización “Gender IT”, se identificó que las aplicaciones móviles de asistencia diaria destinadas a mujeres están creadas a partir de estereotipos de género. “El abanico se abre hacia el maquillaje y la moda, el control de nuestro peso, la organización de las tareas del hogar, el progreso del embarazo, el registro de todo paso en el curso de la maternidad y el control de nuestros gastos, como si fuésemos incapaces de autogestionarnos con responsabilidad”, detalla el documento, por lo que, subraya Luceri, “para que haya mayor representatividad y atención a las necesidades que tenemos las mujeres, tenemos que apuntar a que ellas participen en los medios de producción de tecnologías”. EL USO DE LAS TECNOLOGÍAS Según el informe que elaboró el Indec en el último cuatrimestre de 2019, la diferencia en la utilización de las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) relevadas entre varones y mujeres parece ser estrecha, con un porcentaje levemente mayor para los varones en todas las tecnologías. “Los varones se encuentran por encima de las mujeres por 1,4 puntos porcentuales en el uso de internet y 0,6 en el empleo de computadora. En cuanto al uso de celular, los varones están por encima de las mujeres sólo por 0,2 puntos porcentuales”, señala el documento. Sin embargo, organizaciones de ciberfeminismo advierten que en la brecha digital de género se combinan distintas brechas. “Las idiomáticas, económicas, de acceso a educación digital y generacionales vienen a acrecentar la brecha digital -explica Luceri - está bueno que podamos replantearnos cómo utilizamos las tecnologías una vez que tenemos el acceso, contamos con el dispositivo y nos podemos conectar”. Por otra parte, en 2019 la organización “Chicas en Tecnología” (CET) realizó un estudio junto al Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo, donde identificaron las principales causas de la brecha digital de género, a la luz de los datos existentes sobre la incorporación de mujeres al ámbito universitario. “Entre 2010 y 2016 solo había un 33% de mujeres en carreras STEM en Argentina, es decir, aquellas que tienen que ver con la ciencia, la tecnología, la ingeniería, la matemática” Paula Coto, Directora ejecutiva de CET “Entre el 2010 y el 2016 solo había un 33% de mujeres en carreras STEM en Argentina, es decir, aquellas que tienen que ver con la ciencia, la tecnología, la ingeniería, la matemática; y en carreras como programación ese porcentaje se reduce a un 16%”, explica Paula Coto, directora ejecutiva de CET. “Especialmente al comienzo y final de la adolescencia -agrega la directora ejecutiva de “Chicas en Tecnología” - las chicas van perdiendo el interés en estas áreas, y las causas son sociales y culturales, mucho más amplias que una decisión personal sobre la vocación. Pueden ser las expectativas familiares, que las alientan a estudiar carreras más tradicionales; también por desconocimiento de mujeres en posiciones de liderazgo; además la falta de confianza sobre el desempeño en ciertas áreas incluso cuando tienen las competencias; y el mayor miedo de las mujeres en la adolescencia a cometer ciertos errores”. Frente a esto, organizaciones como CET se proponen acompañar y formar a mujeres jóvenes en carreras tecnológicas a través de iniciativas que generen impacto en sus comunidades. “Parte de lo que hacemos es trabajar de manera muy cercana con el ecosistema tecnológico emprendedor pero también con docentes y espacios de formación, organizaciones de la sociedad civil y áreas de gobiernos para juntos poder ir resolviendo estas causas sociales y culturales que hacen que las chicas tomen o no ciertas decisiones en sus recorridos”, detalla Coto. Por lo pronto, por sus programas ya pasaron unas 7 mil estudiantes que produjeron 700 aplicaciones. Por ejemplo, un grupo de chicas de un secundario de Fernández Oro, en Río Negro, creó una app que se llama “Sistema Alternativo de Comunicación” para que personas con dificultades en la comunicación establezcan un diálogo a través de un sistema de pictogramas, y otras de las iniciativas es “5ntar”, una aplicación de denuncia e información sobre acoso callejero, también desarrollada por jóvenes mujeres. LA MAGA DE LA PROGRAMACIÓN Magalí Domínguez Lalli, más conocida en el rubro como “La Maga de Python”, es programadora e instructora de Python, uno de los lenguajes que existe en programación, Y desde su perfil de Instagram comparte información para quienes quieren iniciarse en esta carrera, y junto a distintas organizaciones de tecnología ofrece becas de formación gratuitas para mujeres y comunidad LGBTIQ+. Su primera carrera fue Turismo, y durante muchos años se desempeñó en esa área. “Pero en el último tiempo – cuenta - noté que las grandes empresas y compañías aéreas ya no buscaban ni licenciados ni técnicos en turismo, sino desarrolladores de software, así que empecé a aprender de manera autodidacta, y en marzo de 2018 comencé a cursar formalmente una tecnicatura en programación en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Mar del Plata. En las primeras materias de la carrera éramos muchos alumnos, como 60, pero solo 6 o 7 mujeres”. “Hay tecnologías para mujeres, pero cuando son producidas por varones responden a sus necesidades o a lo que ellos creen que las mujeres necesitamos” Julieta Luceri, Directora ejecutiva de la Fundación Activismo Feminista Digital Para Magalí, fue fácil conseguir trabajo, y a meses de haber comenzado a estudiar ingresó en una empresa pequeña dirigida por dos hombres. “Fui la primera en conseguir trabajo del grupo con el que estudié – señala- y me preguntaban mucho cómo había hecho... Yo tenía 25 años, estaba aprendiendo a programar antes de empezar a estudiar en la universidad y también tenía experiencia laboral y en sistemas. Con la pandemia la mayoría de los trabajos en programación son de manera remota, pero cuando una adquiere cierta experiencia en programación, tiene la posibilidad de trabajar a distancia o para afuera, con ingresos en moneda extranjera. Es un área con posibilidades de crecimiento en el corto plazo, y eso cambia sustancialmente la vida de las personas, no solo de las mujeres, también de personas trans que son marginadas del sistema de trabajo”. Dentro de la brecha digital de género se combinan distintas brechas: educativas y económicas   Por su parte, Julieta Luceri, de la Fundación Activismo Feminista Digital, reconoce que “aún falta mucho camino por recorrer, pero hay una apertura de más mujeres en tecnologías, grupos y colectivas de mujeres en STEM”. Revertir su relación con la tecnología es parte de lo que se proponen desde la Fundación para que las mujeres dejen de ser sólo usuarias y se conviertan en sus creadoras. “Participar del diseño, desarrollo y contenido de tecnologías y sus aplicaciones para transformarlas a su favor. Hackear las redes y la tecnología viene por ese lado”, subraya Luceri.

#26833545   Modificada: 01/08/2021 03:56 Cotización de la nota: $654.780
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