Saqueo a los jubilados
Señor director: Con el gobierno nacional y popular los jubilados perdieron en solo un año entre $ 4.000 y $ 126.000. La suspensión de la movilidad previsional y su reemplazo por aumentos discrecionales por decreto significó -en estos 12 meses que aseguraron los derechos humanos para que hombres con pito o sin pito puedan ejercer su maternidad- un robo de guantes blancos a los jubilados, protagonizado desde las altas esferas del Estado. Ahora el Gobierno nacional y popular se adecuó a las exigencias del FMI para cambiar la ley de actualización de haberes al quitar el componente inflacionario. En rigor, esto empezó antes de la llegada de la tropa de choque del FMI. Pues para los haberes mínimos que en diciembre de 2019 percibían $14.068 la pérdida en el último año debido a la recepción de aumentos trimestrales por decreto y no los que hubiesen correspondido por la Ley de Movilidad Previsional significó circa de $ 4.040 acumulados. Lo que quiere decir, que por mes obtuvieron en promedio circa de $ 450 menos. En junio el decreto del Ejecutivo aumentó todos los haberes por igual en 6,12%, cuando la movilidad señalaba que se debía ajustarse un 10,9%. En septiembre se volvió a consumar el robo, cuando se incrementó por decreto un 7,5%, no obstante por ley hubiese correspondido un casi 10%. Con este asalto, se fue mermando, mes a mes, el poder adquisitivo de los haberes de los más débiles de la sociedad. Aquellos que tenían un haber de $30.000 en diciembre de 2019 hoy están percibiendo $36.722 cuando les debería corresponder un haber de $40.781. La pérdida total que se fue acumulando en esas jubilaciones corresponde a $ 25.805 a valores actuales, o $ $2.867 por mes. Al mismo tiempo, en el límite máximo, los haberes superiores acumulan una pérdida de $125.659 a valores actuales, o $13.964 por mes. Este fenomenal robo fue validado por el Congreso con la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva 27.541, sancionada en diciembre de 2019 por iniciativa del gobierno nacional y popular, lo que no fue otra cosa que el primer gran gesto hacia el FMI con el fin de reducir el gasto social bajo el miserable eufemismo de solidaridad. Desde el inicio estuvieron apuntando contra los jubilados y ahora y con la reciente aparición de vuestros proxenetas -la misión de choque del FMI- convinieron en dar el último golpe a los jubilados al reestructurar la deuda bajo un nuevo plan de ajuste. Un gobierno nacional y popular tendría que, como primer paso, haber procedido en una inmediata recomposición de lo perdido a partir del gobierno de Macri hasta estas horas, que según especialistas va desde 14 % de pérdida real hasta un 22%, según del tramo de haber. Rigiéndose por las pérdidas acumuladas calculan que la recomposición debería ser por lo menos de un 30 %. En un país, donde el bolsillo de los jubilados ya no resiste más en términos de la imposibilidad de subsistencia y buena parte se les va en la compra de medicamentos, están perpetrando un auténtico geronticidio. La nueva fórmula será semestral y no trimestral. Se quitará el componente de inflación y se ajustará según la evolución salarial promedio y la recaudación de la Anses, con un tope anual. No cambió nada, pues es la misma fórmula que se aplicó en los anteriores gobiernos kirchneristas y durante el macrismo. Pues parte de un ajuste por dos variables: variación del salario del trabajador activo y la otra mitad recaudación impositiva. Es decir, se trata de dos variables que van hacia la baja. Además, se aplicará cada seis meses, por lo que el jubilado deberá proseguir prefinanciando la inflación para que después de seis meses le den algunas migajas. Diego D´Alessio 16.434.233
| #18612625 Modificada: 21/11/2020 22:04 |
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